Friday, November 17, 2006

BIOGRAFÍA


Nací un 4 de Febrero de 1923. Mi signo es Acuario, el que me ha dado siempre mucha suerte.

Nací en Santisteban del Puerto (Jaén) de una familia en donde no me faltó de nada. Mi madre, ama de casa y mi padre, muy trabajador y emprendedor de negocios. Exportador de aceite con los Salgados de la Estación de Vilches y más tarde con sus propios camiones y muchos empleados. Dependía de los señores ricos que eran los que tenían las fábricas y cosecheros del contorno.

La suerte le favoreció en todo, hasta que llegó la guerra, y las cosas se torcieron. La guerra es una estupidez, donde todo el mundo sale mal parado.

En este entorno me crié.

Mi vida fue feliz, tenía 2 hermanos, Paco y Sebastián, yo en medio. Era juguetona y traviesa y un poco machote, por eso de estar con niños.

Todos me querían mucho, porque era alegre y muy delgada, bailaba y mi padre decía que era de goma. Una vez llegaron unos títeres al circo del pueblo y me hice amiga de una hija de los artistas, y cuando me veían bailar me querían llevar con ellos (yo muy ilusionada y dispuesta, pero mi padre no me dejó).

Con 12 años me enamoré de mi amigo de mis hermanos, Rafael, con el que me casé a los 22 años, y fue feliz, 52 años que la muerte nos separó.

Tuvimos 2 hijas, preciosas, Loli y Laura. Con mucho trabajo les dimos carrera de Magisterio y Auxiliar de Clínica.

Tengo, 2 nietas y 3 nietos, muy listos, que no se parecen a mí, porque yo era poco estudiosa. En la escuela, juguetona y distraída, mi maestra se llamaba Concha Jérez y era muy buena y para mí la más guapa, me sentaba en un banco al lado de su mesa, para que no les hiciera reir, ni distrajera a las otras niñas. En el 36 tenía ya 11 años.

En la guerra pasé hambre, salía con mi cabra a darle de comer en las lindes del Arroyo de la Villa, robaba uvas, y cogía hierbas y leña para comer. La ración que nos daban de pan y otros alimentos era muy pequeña y algunas veces nos la negaban por conflictos de la guerra; me echaban de la cola y me pegaban. Mi padre estaba preso en Origuela (Murcia) y la casa se llenó de evacuados del frente de Córdoba. A mi padre le acusaron de muchas mentiras, pero salvó la vida y cuando volvió, a los 3 años, perdonó a todos sus enemigos, y no aceptó cargos políticos. Eso no era lo suyo.

Empezó de nuevo a trabajar, y poco a poco fue recuperándolo todo. La vida siguió normal, mis hermanos empezaron a estudiar. El mayor no se sacó la carrera y trabajó en la casa y el pequeño estudia Económicas en El Escorial. A mí me mandan a Las Carmelitas de Úbeda a tomar una mediana cultura (según mi padre, necesitaba que me cepillaran). Estuve medio pensionista, ya que unos amigos de mi padre, Los Señores Condes de Torrecilla de Cameros, Doña Elena Alonso Castrillo y Mateo Sagasti y Gaspar Saro Díaz (que luego fueron mis padrinos de boda). Esta señora es de Santisteban, y aún vive con muchos años entre su finca del Chaparral y Madrid. Se empeñaron en que estuviera en su casa como una hija más. Esta época fue muy bonita, pasábamos días en Madrid en donde hice buenos amigos.

Cuando se casaron mis hijas, descubrí que tenía ganas de pintar y sin tener ni idea, empecé en cartones, tablas, piedras, incluso en vidrios. Cualquier objeto era bueno para pintarlo.

En mi pueblo se hacen estadales o cintas bordadas para la fiesta de la Patrona: La Virgen del Collado, y a mí se me ocurrió pintarlas, con flores y más tarde con temas de la Virgen y su aparición en una campana, descubierta por un labrador.

Estos estadales fueron un éxito, y ahora muchos aficionados a la pintura hacen buenas obras de arte que se venden para el Culto a la Virgen. Lo mismo, los pintados que los bordados en cintas de seda se pagan muy bien, y todos los llevan el día de la Fiesta de Pentecostés, puestos en el cuello.

Un crítico de arte de Jaén, vio en casa de mi amigo Paco Olivares un cuadro mío, y dice que es auténtico Naïf y que están preparando un museo y que tengo que participar. Me convencieron y allí estoy en el Museo de Pintura Naïf, a nivel internacional. Fui seleccionada entre muchos y de Jaén sólo quedamos 4 en el Museo del Palacio Villardonpardo (Baños Árabes).

Luego hicieron un centro Naïf en Madrid, en el que expongo siempre que hay algún certamen, y con mucho éxito. También en otros centros de Jaén y la provincia de Linares, Úbeda, Santisteban, Quesada, Castellar y otras. Pertenezco a la Asociación de Pintores Atenea XXI de la Lomas Plásticos con motivo de Ubeda y Baeza, Patrimonio de la Humanidad, una Exposición Colectiva por todas las Provincias Andaluzas. Han gustado mucho los míos por ser distinta mi pintura, solo soy yo de Naïf.

Siempre felicitó a mis amigos y familiares con un crisma en pascuas, pintado por mí. Suelo hacer unas 200 tarjetas y no me queda ni una.

Tengo muchos amigos por todas partes, sobre todo en mi pueblo.

Me han hecho un homenaje y le han puesto mi nombre a una calle.

He viajado mucho por España y el extranjero. Israel, Paris, Lourdes, San Juan de Luz, Portugal y Fátima, Roma y Vaticano. Y de España, Barcelona, Alicante, Málaga, Granada, Sevilla, Córdoba, Cádiz, Madrid, Guadalajara, y muchos pueblos de España que son dignos de ver.

Tras el fallecimiento de mi marido, en 1995, vivo durante temporadas en las casas de mis hijas, en Úbeda y Martos, donde he podido hacer nuevas amigas y descubrir nuevos paisajes para mis cuadros.